ANARCOCAPITALISMO
02/05/2025

Hace mucho que no veo a este señor,
a ese señor,
sí, ese mismo,
el que se parece,
se asemeja tanto al último munícipe,
llevo un rato pensando la palabra,
munícipe,
pero finalmente llegó a mi azotea.
Y así,
echo de menos sus huevos,
sus huevos colganderos,
en la melopea,
en la ralea,
cuando baja la marea
resonando por la calle,
como si fueran sonajeros,
y entre los agujeros,
las marsopas,
que están hasta en la sopa,
tu bandera a media hasta,
y el pueblo de este mundo,
que por no llorar no dice basta.
Su manera de caminar,
caminar,
o deslizarse con los huevos colganderos,
y allá en lo alto,
sonando entre los comandos ultracapitalistas,
como si fuera,
no ya un sonajero,
como si fuera dinero.